miércoles, 3 de febrero de 2016

"Deiá: el rincón de los artistas"


El nombre del pueblo de Deià tiene su origen en el término árabe daia o ad-daia, que significa campo, según la teoría de Joan Coromines.

Deia-Mallorca-BalearesDeià es un pequeño municipio situado en la vertiente norte-occidental de la Serra de Tramuntana, que
en este sector toma el  nombre de serra des Teix. Limita con Sóller, Bunyola, Valldemossa y con el mar, siendo el quinto término más pequeño de Mallorca. Este municipio presenta tres zonas bien diferenciadas: es Puig o parte alta, coronado por la iglesia y el cementerio; la parte media a lo largo de la carretera de Valldemossa – Sóller: y es Clot o zona baja, que antiguamente fue el núcleo de la población principal.

Este pequeño pueblo se encuentro a solo media hora en coche desde Palma. Se llega por la C-710, una sinuosa carretera que bordea la costa desde Valldemossa a Sóller ofreciéndonos uno de los itinerarios más sorprendentes del litoral Mallorquín.

Historia de Deiá

El origen de la ocupación de Deiá tenemos que buscarlo en los primero pobladores permanentes de Mallorca. Se han encontrado tres yacimientos arqueológicos de gran importancia para el estudio de la prehistoria mallorquina:

-          La cueva de Betlem, donde Manuel Rosentigni y Wladimir de Lamsford descubrieron en 1958 unos grabados. Este conjunto de grabados ha sido interpretado como la representación de un episodio de caza.

Myotragus-Deia-Mallorca-Baleares
-      La cueva de los Muertos de Son Gallard, excavado por el Dr. William Waldren, es una gruta donde se ha encontrado un nivel de habitación neolítica de entre el 4250 y el 3700 aC. Se la considera como la necrópolis más antigua de las islas y fue utilizada como tal hasta la conquista romana en 123 aC.

-        La cueva de Son Marroig, excavada también por Waldren, es una necrópolis pretalayótica. Se encontraron 8 cráneos y largos huesos a su alrededor.

También dejó huella la presencia romana por la cerámica encontrada y por el desarrollo del cultivo de olivos. Pese a ello, no se ha encontrado ningún yacimiento de esta época.

Durante la dominación islámica, Deiá, pertenecía al juz’ de Bunyula-Musu. La presencia árabe es evidente gracias a la toponomia de Deiá, Llucalcari, Castell del Moro y en los numerosos encuentros de cerámica y otros utensilios encontrados en todo el municipio.

Después de la conquista de Jaume I (1229), Deiá fue concedida a Nunó Sanç, excepto Llucalcari, que fue donado a Gilabert de Cruilles. Siete años después de este reaprto Nunó Sanç fundó el monasterio de los monjes de Sant Bernat de la Real y entregó a su abad todo el dominio y jurisdicción de Deiá. Murió en 1244 sin descendencia y, como era pariente de Jaume I, todos sus bienes pasaron a la parte real, incluido Deiá.

En 1276, Ramon Llull consiguió de Jaume II un contrato de intercambio que le permitió fundar un colegio de frailes menores en Miramar; por esta razón Jaume II entregó al abad de la Real la gran alquería de Deiá. Los mojes del Císter hicieron prosperar el territorio gracias especialmente a la agricultura.

Deiá ya era administrativamente especial: por un lado formaba una sola Universidad con Valldemossa, donde tenía sus representantes en el Consejo de la villa y, por otra tenía alcalde propio. Pero esta situación provocó conflictos entre los dos alcaldes. Por eso en 1583 el procurador real Hug de Berard y de Palou, concedió a Deiá la Universidad, separándola así de Valldemossa. El mismo día se constituía el primer gobierno municipal.

El municipio de Deiá, por su situación costera, estaba expuesto al ataque de los piratas, desde los berberiscos africanos hasta los turcos, que ya en 1542 había devastado el puerto de Sóller. En 1552 saquearon Valldemossa, en 1558 desembarcaron en Andratx, en 1561 en Sóller y el 1582 ciento cincuenta moros desembarcaron en Sa Foradada y fueron vencidos por 50 mallorquines liderados por el capitán Mateu Sanglada.

A raíz de estos ataques las autoridades mallorquinas decidieron construir un sistema de fortificaciones con torres de señales de fuego por toda la Serra de Tramuntana. En 1609, la Universidad de Deiá pidió la construcción de una torre en la punta del cabo de Deiá, conocida ahora como la torre de Deiá o de sa Pedrissa.

Durante los siglos XVI y XVII Deiá también se vio afectada por la crisis económica. Las crisis agrarias y la falta de suministros, a causa de la peste de 1652, empobrecieron todavía más al pueblo, hecho que provocó la aparición del bandolerismo. Los bandoleros atacaban las posesiones más ricas del municipio. Por orden del virrey, en 1644 Deiá tuvo que crear su propio Cuerpo de Guardia. No fue hasta el siglo XIX cuando la incidencia del bandolerismo disminuyó.

El siglo XVIII no pudo comenzar peor: a la peste y a las deudas había que sumarle la mala cosecha, tanto de grano como de oliva, y la guerra de Sucesión. Muchos deianencs (habitantes de Deiá) tuvieron que sobrevivir de limosnas y del trigo que se repartió. Todos estos factores provocaron el estancamiento de la villa e hizo cambiar su estructura social, que se mantendría hasta el siglo XX.

Deia-Mallorca-Baleares
En el siglo XIX destaca la repercusión que tuvo en Deiá la Ley del 20 de octubre de 1820 que suprimía los conventos de menos de 20 individuos y ordenaba que todos sus bienes pasaran al Estado. Esto solo duraría unos años ya que Fernando VII, en un Real Decreto del 1 de octubre de 1823, suprimió todas las leyes y disposiciones que había aprobado el gobierno constitucional entre los años 1820 y 1823. A mediados de este siglo la población experimentó un fuerte retroceso causado principalmente por la emigración.

Al mismo tiempo, Deiá empezaba a ser conocida en todo el mundo. Pintores, artistas e intelectuales se establecieron en Deiá desde finales del siglo XIX. El Archiduque Luis Salvador inauguró la lista de visitantes ilustres, seguido por Joaquim Mir, Santiago Rusiñol, Rovert Graves o William Waldren, entre otros. A partir de los años sesenta se intensificó la llegada de extranjeros que elegían Deiá como segunda residencia.

Bibliografía

ENSENYAT ALCOVER, Josep F. y VICENS PIZÀ, Carolina (2003): “Deià” en Guia dels pobles de Mallorca. Ed. Hora Nova S.A., Inca (Mallorca). P. 6 – 16.

Fotografías

Virginia Leal © 2016

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