Todos conocemos la villa de Valldemossa como ese pequeño lugar de Mallorca en el que
desconectar del bullicioso centro de la ciudad de Palma y que además nos ofrece
sus deliciosas cocas de patata tan típicas del lugar.
Valldemossa también esconde preciosos rincones adornados
cuidadosamente con multitud de flores, plantas y baldosas que narran la vida de
la Beata Santa Catalina Tomàs, patrona del pueblo. Es en el casco antiguo de la
villa donde se esconde uno de esos rinconcitos: “QuitaPenas Valldemossa”.
Se trata de un romántico e idílico espacio muy original y decorado con mucho gusto, donde podemos degustar y adquirir productos locales y vinos de la isla, además de probar su menú degustación, completamente recomendable para los amantes de un buen pa amb oli elaborado con cariño y calidad.
Por tanto, es un sitio de parada obligatoria para
hacer un descanso y reponer fuerzas para seguir descubriendo uno de los pueblos
más famosos de la isla.
Fotografías
Virginia Leal © 2015