El cementerio de
Sóller
es un verdadero jardín, bien cuidado, lleno de flores y verdes plantas y dotado
de bellas estatuas de gran valor plástico trabajadas por artistas como Josep
Llimona, Miquel Arcas o Cristòfor Quintana. Los terrenos donde está ubicado
fueron bendecidos en el año 1814 pero no comenzaron a utilizarse de manera
sistemática hasta el año 1841.
Fue
en el año 1894 cuando sufrió una ampliación, diseñada por el arquitecto Josep
Alomar (1913) y una tercera planificada por Lluís García-Ruiz (1989). La estela
(monumento) más antigua que existe es de 1850, y en ella se pueden localizar
muchas inscripciones en catalán, castellano y francés, que certifican los
numerosos lazos que unen la ciudad de Sóller con la Península, Francia, Bélgica
y América Latina.
El
acceso al cementerio se realiza por el portal
bajo, que se abre sobre un dintel culminado por un frontón con el escudo de
Sóller en el tímpano y la fecha de apertura (1828). Un pórtico de madera y
tablas con una cruz encima protege la puerta de la lluvia.
El
paseante dispone de completa libertad para recorrer el recinto de la manera que
considere más oportuna, porque una amplia escalinata lo conduce a las sucesivas
plataformas que constituyen el cementerio. Son remarcables las estatuas de
ángeles, las cruces, las lápidas de mármol y las rejas de hierro primorosamente
trabajadas, así como la decoración a base de hierros, flores, cerámicas,
medallones y libros confeccionados con el mármol rosa y blanco de la región.
En
el segundo nivel la escalera
describe un semicírculo y da paso a un grupo de panteones muy vistosos, con artísticas
estatuas en actitud plañidera y cruces de mármol rodeadas de cipreses, palmeras
y árboles de follajes de todo tipo.
La
salida se realiza por el portal de
arriba, una bella estructura de arco de herradura con las letras de alfa y omegay un sol esculpido en la llave, y culminada por una cruz con
un ángel en relieve. Las gruesas pilastras laterales están coronadas por sendas
copas cuadradas cubiertas por un paño. Todo el conjunto es de piedra calcaria y
fue esculpido por el maestro Bartomeu Colom en el año 1916.
Bibliografía
PÉREZ PASTOR, Plàcid (1995): “Sóller,
a peu. Iitineraris urbans”. Associació Cultural Veu de Sóller, Sóller, p. 124 – 126.
Fotografías
Virginia Leal © 2014