El Cap
de Moro es una pequeña escultura, escondida hasta no hace mucho sobre una marquesina comercial
y ahora expuesta de nuevo a la luz del día, que se encuentra en la confluencia entre
el Born, la plaza de Joan Carles I y la calle de Jovellanos. Constituy uno de
los símbolos relacionados con el mundo del corsarismo y con los constantes enfrentamientos
entre la sociedad cristiana y la islámica en el Mediterráneo occidental. Sin
duda, este fue uno de los fenómenos que más marcaron la vida mallorquina de la
edad media y, especialmente, la moderna, hasta principio de siglo XIX.
La referencia
documental más antigua que conocemos de este hecho data de 1857, cuando se
aplicó el nombre de Cap del Moro en la actual calle de Jovellanos. No obstante, se
debe mencionar también, como hipótesis difícil de valorar, la posibilidad de
contaminación semántica producida entre el nombre que se daba a este sector del
Born, el cap del Born en sentido
extremo – final o inicio – del paseo principal de la ciudad, y el cap del moro proveniente de las historias
del capitán Barceló.
Bibliografía: “Palma, ciutat de llegenda. Itinerari pels mites,
les llegendes, les curiositats i els detalls de la ciutat de Mallorca”, de
Gaspar Valero Martí.
Fotografías: Virginia Leal.