El Cap
de Moro es una pequeña escultura, escondida hasta no hace mucho sobre una marquesina comercial
y ahora expuesta de nuevo a la luz del día, que se encuentra en la confluencia entre
el Born, la plaza de Joan Carles I y la calle de Jovellanos. Constituy uno de
los símbolos relacionados con el mundo del corsarismo y con los constantes enfrentamientos
entre la sociedad cristiana y la islámica en el Mediterráneo occidental. Sin
duda, este fue uno de los fenómenos que más marcaron la vida mallorquina de la
edad media y, especialmente, la moderna, hasta principio de siglo XIX.
P. de Montaner
y M. Rosselló cuentan que esta cabeza rememora los reiterados triunfos
marítimos del capitán Antoni Barceló i Pont de la Terra (1716 – 1797), un impulsivo
marinero que llegó a tener el título de capitán general de la Armada española.
En ocasiones, ordenó corta la cabeza de algunos de sus prisioneros en actos públicos
cuando llegaba a Palma después de una acción naval. Estas ejecuciones se
realizaban en el Born, no lejos de la esquina donde se encuentra la cabeza
mencionada anteriormente. En este sentido, un texto de la época, crítico contra
la crueldad del capitán Barceló, dice explícitamente que “de sus mocedades conserva en Mallorca muy fresca la memoria del mal
trato que dio a una infeliz galeota usando la barbaridad de degollar a toda la
tripulación”. Tanto imapctaron estas acciones que, incluso, la cabeza del
moro decapitado forma parte del escudo de armas de la familia Barceló.
La referencia
documental más antigua que conocemos de este hecho data de 1857, cuando se
aplicó el nombre de Cap del Moro en la actual calle de Jovellanos. No obstante, se
debe mencionar también, como hipótesis difícil de valorar, la posibilidad de
contaminación semántica producida entre el nombre que se daba a este sector del
Born, el cap del Born en sentido
extremo – final o inicio – del paseo principal de la ciudad, y el cap del moro proveniente de las historias
del capitán Barceló.
Bibliografía: “Palma, ciutat de llegenda. Itinerari pels mites,
les llegendes, les curiositats i els detalls de la ciutat de Mallorca”, de
Gaspar Valero Martí.
Fotografías: Virginia Leal.