Can Prunera, junto con
otros ejemplos como el Gran Hotel, Can Forteza Rey y Can Casasayes, los tres de
Palma, forman parte del amplio conjunto de edificios modernistas que se
construyeron, a comienzos del siglo XX, bajo la directriz de los modelos
catalanes o del arte nouveau francés.
En
el año 1865, una plaga terrible echó a perder los naranjos y limoneros de gran
parte del valle de Sóller, lo cual
causó una fuerte crisis económica y provocó que numerosas familias que se
dedicaban a la recolección y al comercio de los cítricos se vieran obligadas a
emigrar. Los principales destinos fueron, por un lado, América del Sur y, por
el otro, Europa. Países como Puerto Rico, Venezuela, Francia, Alemania y
Bélgica serían los precursores en el recibimiento de emigrantes sollerenses.
Aun así, fue sobre todo en Francia donde la mayoría fueron a buscar fortuna;
con este fin, se establecieron en localidades como Nancy, Lyon, Marsella y
Belfort. Fue en esta ciudad donde Joan Magraner y Margalida Vicens, conocidos
en Sóller con el mote de els Pruneres debido a su trabajo con el mercadeo de la
fruta, se enriquecieron gracias al negocio dedicado a la importación,
exportación y distribución de frutas, verduras y licores. Conseguida la
fortuna, decidieron regresar a Sóller y construir un casal con el estilo
imperante entonces en Francia: el arte nouveau. En aquel país, dejaron el
negocio en manos de los hijos.
Este
emblemático edificio modernista se
construyó entre 1904 y 1911. Del artífice no se sabe nada, a pesar de que hay
dos hipótesis: una atribuye la obra a Joan Rubió y Bellver (1870-1952), el
arquitecto catalán que en aquellos años construía la fachada de la iglesia
parroquial de San Bartolomé y el Banco de Sóller. Con todo, no hay ningún
documento que confirme esta teoría. La otra hipótesis plantea la posibilidad
que el casal de Can Prunera fuera construido por albañiles locales.
El
edificio es un exponente del gusto de los emigrantes que, al volver de Francia
y de Puerto Rico, principalmente, compitieron para levantar la casa más bella y
que pusiera de manifiesto la riqueza que habían conseguido.
El museo
Can
Prunera Museu Modernista está ubicado en una antigua casa de estilo
modernista construido a comienzos del siglo XX. Formas sinuosas, animalísticas
y naturales se combinan para dar la bienvenida al visitante, que recorrerá un
museo que se ha convertido en una de las señas de identidad del pueblo de
Sóller.
El visitante empezará el recorrido por
las habitaciones de las plantas baja y principal, que conservan parte del
mobiliario original: mesas, sillas, camas, armarios y vitrinas en los cuales es
patente una gran riqueza decorativa. En estas mismas salas, podrá disfrutar de
las pinturas y esculturas que se exhiben. En el segundo piso, se puede ver la
muestra «Del Modernisme al segle XXI», una colección de pintura que pertenece
mayoritariamente a la Col·lecció d’Art Serra, y que en estos últimos años se ha
ido enriqueciendo gracias a las donaciones de obras que, particulares y
artistas, han hecho a la Fundació Tren de l’Art, entidad gestora de Can Prunera
Museu Modernista.
En el sótano se encuentran las habitaciones
conocidas popularmente con el nombre de botigues. Se trata de las antiguas
dependencias que acogían una cocina económica, un depósito de aceite, una pica
de lavar y un pozo, que todavía se pueden ver; un comedor para el servicio
—donde actualmente se llevan a cabo exposiciones temporales— y los almacenes.
Este último espacio comprende las salas dedicadas a Juli Ramis y se muestran
obras de tres de las épocas más características de este pintor sollerense:
pintura de juventud, época cubista y obra abstracta. En el jardín, el visitante
podrá contemplar la fachada interior de la casa y disfrutar de la muestra de
esculturas que se exhibe. Can Prunera Museu Modernista se inauguró día 24 de
agosto de 2009, coincidiendo con las fiestas de San Bartolomé patrón de Sóller.
Gracias a la magnífica restauración
llevada a cabo entre 2006 y 2009, Can Prunera ha obtenido un gran
reconocimiento y se ha convertido en un hito importante del modernismo isleño.