La torre del campanario de la Seu hace ángulo con el portal de la Almoina. Tiene una altura de 48 metros.
Tenía que ser más alto, pero todavía está sin construir el coronamiento
superior. Es de planta cuadrada y tiene una estructura dividida en tres cuerpos,
los dos primeros de cuatro pisos cada uno y el tercero, de tres pisos. Los
cuerpos se encuentran separados por cornisas separadas por ménsulas y los pisos
por líneas de imposta. La parte superior acaba con una baranda calada con
garitas en cada esquina. Los pisos del último cuerpo tienen tres ventanas
ojivales en cada uno de los lados. Las obras se acabaron en el año 1498.
Según una
hipótesis, el campanario de la Seu ocupa el lugar del primitivo minarete de la mezquita musulmana y es por ello que se
encuentra ligeramente desorientado en relación al templo, es decir, mirando
hacia la meca.
El campanario
fue un lugar donde se alojaron personas acogidas al derecho de asilo, llamado también sagrado. Este derecho permitía refugiarse en determinadas iglesias,
lugares inviolables, a los fugitivos de la justicia civil, como es el caso del
campanario de la Seu. Todavía a día de hoy, en el segundo bloque de la torre,
se pueden contemplar los grabados en la parte interior de los muros que
recuerdan el paso de estos personajes y la angustia a la que estaban sometidos.
Desde el siglo
XVI hasta el siglo XVIII se tienen noticias documentadas sobre alguno de los
refugiados. Se habla de la falta de condiciones insalubres que tenían los
improvisados espacios y de las actitudes
escandalosas de los asilados en el recinto sagrado. Hablamos de un hecho
ocurrido, más concretamente, en el año 1.601, cuando el Capítulo catedralicio
solicitó al obispo que pusiera remedio a esta situación escandalosa, provocada
por la existencia de asilados de ambos
sexos. Tres eclesiásticos de un total de trece votaron la expulsión de
todos o asilados; pero finalmente, la mayoría acordó una serie de condiciones:
- La expulsión de las mujeres.
- Los hombres debían permanecer encerrados, sin poder bajar a la iglesia.
- Los militares o caballeros quedasen en sus habitaciones, en la terraza, se cerrara la reja, y que un eclesiástico custodiara la puerta, el cual no permitirá subir a nadie más que a un criado por cada militar, para llevarles la comida.
- Los asilados de las cámaras de la sacristía pasaran a la cámara media.
- Los que custodiaban la sacristía cerraran todas las puertas de la iglesia antes de que anocheciera.
Se puede subir
al campanario por una escalera de caracol de 215 escalones. En la parte
superior, hay un impresionante conjunto de nueve campanas, entre la que destaca
la campana de Eloi, la campana mayor, que hace 2 metros de diámetro y pesa
más de cuatro toneladas. Esta aparece ya documentada en el año 1.389, y fue
fundida varias veces. La actual campana data de 1.593 y el origen de su nombre
hace referencia al patrón de los metalúrgicos, sant Eloi. Era tocada por seis hombres llamados eloiers. Estos constituyeron un curioso
cuerpo fundado en 1.594 y formado por 13 o 14 miembros. Con el fin de reconocer
de alguna manera su trabajo tuvieron, hasta el año 1.759, el privilegio de exención
del servicio militar.
Bibliografía: "Palma, ciutat de llegenda", de Gaspar Valero.
Traducción: Virginia Leal
Fotografías: Virginia Leal