martes, 25 de febrero de 2014

"El cementerio de Sóller"


El cementerio de Sóller es un verdadero jardín, bien cuidado, lleno de flores y verdes plantas y dotado de bellas estatuas de gran valor plástico trabajadas por artistas como Josep Llimona, Miquel Arcas o Cristòfor Quintana. Los terrenos donde está ubicado fueron bendecidos en el año 1814 pero no comenzaron a utilizarse de manera sistemática hasta el año 1841.

Fue en el año 1894 cuando sufrió una ampliación, diseñada por el arquitecto Josep Alomar (1913) y una tercera planificada por Lluís García-Ruiz (1989). La estela (monumento) más antigua que existe es de 1850, y en ella se pueden localizar muchas inscripciones en catalán, castellano y francés, que certifican los numerosos lazos que unen la ciudad de Sóller con la Península, Francia, Bélgica y América Latina.

El acceso al cementerio se realiza por el portal bajo, que se abre sobre un dintel culminado por un frontón con el escudo de Sóller en el tímpano y la fecha de apertura (1828). Un pórtico de madera y tablas con una cruz encima protege la puerta de la lluvia.

Al final del sendero de losas nos encontramos con la capilla (1841), que es de única nave y bóveda de cañón a la cual le falta el presbiterio. Ocupa una superficie de 22 metros cuadrados, tiene una altura de casi 5 metros y dispone de dos sacristías de pequeñas dimensiones. El retablo es único y presenta las estatuas de Cristo crucificado y de la Virgen Dolorosa, de dimensiones naturales.

El paseante dispone de completa libertad para recorrer el recinto de la manera que considere más oportuna, porque una amplia escalinata lo conduce a las sucesivas plataformas que constituyen el cementerio. Son remarcables las estatuas de ángeles, las cruces, las lápidas de mármol y las rejas de hierro primorosamente trabajadas, así como la decoración a base de hierros, flores, cerámicas, medallones y libros confeccionados con el mármol rosa y blanco de la región.

En el segundo nivel la escalera describe un semicírculo y da paso a un grupo de panteones muy vistosos, con artísticas estatuas en actitud plañidera y cruces de mármol rodeadas de cipreses, palmeras y árboles de follajes de todo tipo.

La salida se realiza por el portal de arriba, una bella estructura de arco de herradura con las letras de alfa y omegay un sol esculpido en la llave, y culminada por una cruz con un ángel en relieve. Las gruesas pilastras laterales están coronadas por sendas copas cuadradas cubiertas por un paño. Todo el conjunto es de piedra calcaria y fue esculpido por el maestro Bartomeu Colom en el año 1916.

Bibliografía

PÉREZ PASTOR, Plàcid (1995): “Sóller, a peu. Iitineraris urbans”. Associació Cultural Veu de Sóller, Sóller, p. 124 – 126.

Fotografías

Virginia Leal © 2014

Entradas relacionadas

Excursión: "Barranc de Biniaraix"

 "Can Prunera. Museo modernista" - Sóller

 "El Jardín Botánico de Sóller"

 "El Tren de Sóller. Historia y tradición"